domingo, 27 de mayo de 2018


A una semana de las elecciones del 20 de mayo
Carlos E. Lippo

"El pueblo le ha ganado una vez más la partida a la CIA, que trabaja en Venezuela. Los venezolanos apoyan el camino iniciado por Hugo Chávez, a pesar del hecho de que los llamados 'expertos' estadounidenses en el 'cambio de régimen' han venido llevando a cabo su propaganda allí"
 Alexandr Yúschenko, vicepresidente de la Comisión de Política de Información de la Duma estatal rusa



1.     
Para el extremo beneplácito de los gobiernos y los pueblos de los países amigos de Venezuela, que no son pocos, así como de nuestros pueblos amigos en todos los rincones del planeta; pero al mismo tiempo para la mayor desesperación del gobierno del imperio y de los gobiernos de sus países cipayos, las elecciones presidenciales del pasado domingo 20 fueron celebradas en la más absoluta paz. Sin embargo, se ha podido saber a lo largo de esta semana que para que ello fuese posible fue necesario que los organismos de seguridad e inteligencia del estado venezolano, actuasen eficazmente para neutralizar dos operaciones terroristas planificadas por el imperio para ser ejecutadas con el financiamiento y bajo la coordinación del paramilitarismo colombiano, con la obvia complicidad del gobierno de ese país. En primera instancia se trataba de la llamada “Operación Cisne Negro” (1), prevista para ser desarrollada el día 16, mediante la cual se pretendía liberar a cuatro de los más connotados terroristas de la contra, escudándose para ello en un agente de la CIA de nacionalidad estadounidense detenido en el mismo penal, para tratar de iniciar con ello una nueva serie de acciones terroristas. El segundo de los casos consistía en perpetrar un ataque aéreo sobre el palacio de Miraflores o algún sitio donde se estuviese desarrollando una actividad pública del candidato Maduro en los días finales de la campaña (2). Siendo necesario y oportuno reconocer que ambas acciones, sobre todo la segunda, tenían suficiente potencial para provocar un aplazamiento de los comicios.
2.
Como es conocido por todos, aun en medio de la brutal guerra económica a la que nos tiene sometido el imperio, aquella que como he dicho en anteriores oportunidades convierte en heroica la realización de las más elementales actividades del día a día y amenaza con retrotraernos a la Edad de Piedra, el presidente Maduro obtuvo un clamoroso triunfo, alcanzando el 67,8 % de los votos válidos de una elección que contó con una participación cercana al 48 %, lo que representó una diferencia de 46,8 puntos porcentuales de ventaja sobre su más cercano seguidor, Henry Falcón, que obtuvo sólo el 21 % de los sufragios válidos. Si para que estos comicios tan asediados y vilipendiados pasasen a la historia electoral venezolana no fuese suficiente tamaña diferencia, tan sólo superada por la de 52,04 puntos porcentuales obtenida por el novelista Rómulo Gallegos sobre el socialcristiano Rafael Caldera en 1947, en el marco de las primeras elecciones universales, directas y secretas de nuestra historia, bastaría con agregarle un hecho inédito en la historia electoral universal como lo es que antes de que se diesen a conocer los resultados oficiales el candidato Falcón declarase que no los aceptaría, al mismo tiempo que solicitase la celebración de unas nuevas elecciones para el mes de octubre del presente año (3). No estando de más hacer notar que tan absurdo planteamiento, violatorio además del acuerdo suscrito con el gobierno y los demás candidatos opositores al inicio de la campaña, no sólo que no fue secundado sino que fue públicamente cuestionado por su asesor económico, Francisco Rodríguez (4) y por uno de los más conspicuos asesores políticos de la contra, Carlos Raúl Hernández (5), quienes además reconocieron la validez de los resultados.
3.
Javier Bertucci Carrero, quien es un empresario de poco claros antecedentes empresariales pues ha sido imputado por su vinculación al contrabando de hidrocarburos (6) y es además un ex pastor de una de las tantas iglesias cristianas evangélicas con presencia activa en Venezuela, ocupó el tercer lugar de la contienda con un poco menos del 11 % del total de los sufragios válidos. El día 21 de mayo Bertucci reconoció el triunfo del presidente Maduro en una entrevista concedida a una televisora de alcance nacional, al decir textualmente: “tengo que reconocerlo esta claro (…) es verdad que este candidato del oficialismo hizo una derrota” (7); y el día 23, en respuesta al llamado a diálogo del presidente Maduro, sostuvo una reunión con él en el palacio de Miraflores, en su doble carácter de presidente en ejercicio y presidente electo de la república. Por otra parte, en unas contradictorias declaraciones confesó el día 24 que la ayuda humanitaria que siempre dijo haber solicitado a los gringos durante su campaña, le fue condicionada al derrocamiento de Maduro, siendo que “… yo no tengo armas pa`tumbar a Maduro”… (6), señalando posteriormente el día 25 que una “ayuda humanitaria” vendría de Corea del Sur y sería a través de organizaciones cristianas: “La ayuda humanitaria hay que solicitarla. Nosotros tenemos mucha fuerza en Corea del Sur con organizaciones cristianas” (8). Es el caso de decir que parece estar surgiendo una nueva oposición, lamentablemente sólo diferente de la anterior en algunos aspectos formales y de inmediata táctica política.
4.
La pulcritud del proceso comicial ha sido suficientemente certificada por más de un centenar de acompañantes internacionales entre los cuales destacan la misión Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela), así como numerosos representantes de: América Latina (Argentina, Bolivia y Brasil); de Europa (Italia y País Vasco); de África (Mozambique, Nigeria y Túnez); y hasta un representante de los Estados Unidos, el señor Anthony Witherspoon, alcalde del municipio Magnolia, estado de Mississippi, quienes en su condición de “Acompañantes Internacionales”, siguieron el proceso de votaciones desde las auditorías iniciales de las máquinas hasta su conclusión, rindiendo sus correspondientes informes. También dio fe de esa pulcritud una cantidad similar de invitados internacionales especiales procedentes de 56 países, entre los cuales es oportuno destacar la presencia de los expresidentes Rafael Correa (Ecuador) y José Manuel Zelaya (Honduras), así como el ex jefe del estado español José Luis Rodríguez Zapatero, mediador del larguísimo proceso de diálogo con la oposición que fracasase por órdenes directas del gobierno del imperio. Sólo a manera de referencia para algunos señalamientos que habré de reseñar más adelante, diré que la primera de las conclusiones del informe final de la misión del Ceela, resalta de manera rotunda que “las elecciones del 20 de mayo cumplieron con estándares internacionales y la legislación nacional” (9).
5.
Los Estados Unidos y toda su cohorte de países cipayos agrupados en el Grupo de Lima, la Unión Europea, el G-7 y el G-20, se apresuraron a expresar, y en los dos primeros casos a reiterar, su no reconocimiento de los resultados electorales, basados fundamentalmente en un supuesto incumplimiento de los “estándares internacionales”; siendo oportuno preguntarles ¿de cuáles estándares están hablando? o si acaso se trata de los mismos con los cuales se ha elegido a: Donald Trump sacando casi 3 millones de votos menos que Hillary Clinton; a Michel Temer, sacando 0 votos; y a Juan Orlando Hernández que “obtuvo” el 42,95% de los votos, en medio de un escandaloso fraude que ha generado intensas protestas con saldo de numerosos muertos y heridos.
Otro de los argumentos utilizados para denigrar de nuestras elecciones, en especial por el inefable Grupo de Lima, es el de la “escasa” participación, dándose el caso de que una inmensa mayoría de sus actuales presidentes han sido electos en procesos con mucha menor participación, aun en aquellos casos en los cuales a diferencia del nuestro, en el que el voto es un derecho, el votar tiene carácter obligatorio. Los  casos de Juan Manuel Santos en Colombia y Sebastián Piñera en Chile, electos en 2014 y 2017, en procesos en cuya primera vuelta se registraron abstenciones del 59,90 % y 54 % respectivamente, sirven para ilustrar el planteamiento anterior; de igual forma, es oportuno registrar que ninguno de los presidentes actuales de tan deleznable grupo se acercó ni remotamente al porcentaje de votación obtenido por Maduro (67,8 %), siendo el caso que el que más se aproximó a esa cifra fue Mario Abdo Benítez, electo recientemente en el Paraguay con el 46.44 %.
6.
Muy pocas horas después de conocidos los resultados electorales, en la mañana del lunes 21 de mayo, Donald Trump suscribió una nueva orden ejecutiva prohibiendo la adquisición de activos físicos y activos bursátiles venezolanos, así como el pago de deudas resultantes de la venta de hidrocarburos, tanto a sus nacionales como a cualquier persona, natural o jurídica, en el territorio norteamericano (11). Siendo oportuno y necesario señalar que a mi juicio, tal medida constituye un embargo petrolero de hecho, similar al que le hicieron a Cuba en su oportunidad con la cuota azucarera, puesto que ¿qué sentido tendría exportar petróleo a ese país, si no se podrían percibir ingresos en divisas como contraprestación?
Menos tiempo que el tomado por Trump para sancionarnos nuevamente, se llevaron los “perritos falderos” del Grupo de Lima para anunciar que ellos también decretarían nuevas sanciones económicas en nuestra contra, amenazando incluso con una eventual ruptura de las relaciones diplomáticas, que se iniciaría con el retiro de sus embajadores en Caracas para consultas y la entrega de notas de protesta a los nuestros en sus respectivos países; sin embargo, a la fecha en que acabo de escribir estas notas sólo la Argentina ha retirado su encargado de negocios, ya que Macri nunca ha designado embajador en nuestro país.
Por su parte la Unión Europea, a pesar de haber asomado la posibilidad de nuevas sanciones y de haber declarado que las elecciones no cumplieron los estándares internacionales, se ha alejado un poco de la posición del imperio al haber señalado su representante, Federica Mogherini, que la elección presentó “irregularidades”, mas no fue un proceso fraudulento, con lo que además de estar cuidando sus intereses petroleros, fuertemente lesionados por haberse atado incondicionalmente al carro imperial en sus sanciones en contra de Rusia e Irán, pudieran estar reservándose para un eventual papel de mediador en el nuevo diálogo planteado por Maduro.
7.
El martes 22, durante el acto de proclamación por parte del Consejo Nacional Electoral, el presidente  Maduro anunció haber declarado como persona non grata al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Venezuela, Todd Robinson, y al encargado de la sección política de dicha embajada, Bryan Naranjo, de quienes señaló tener pruebas de que estaban involucrados en actos de conspiración en el campo militar y político (12). En tal sentido dijo el presidente: “Tengo evidencias. Hay testimonios de que el encargado de Negocios de Estados Unidos, Todd Robinson, se inmiscuyó en los asuntos internos de la política venezolana; que el señor Bryan Naranjo, jefe de la sección política y representante de la CIA en la embajada de Estados Unidos se combinaron para presionar personalmente a todos los que se anunciaban como precandidatos presidenciales”. Como se recordará el inefable Robinson que, desde su llegada a Venezuela en diciembre de 2017 no hizo más que inmiscuirse descaradamente en nuestros asuntos internos, había declarado recientemente, con la prepotencia que le es característica, no tener miedo de ser declarado persona non grata y que tal cosa no era una amenaza para él (13). Al evidenciar mi beneplácito por la medida tomada en contra de Robinson y Naranjo, no puedo menos que reiterar el planteamiento de que se debe cortar por lo sano y ordenar la salida de todo el personal de la embajada norteamericana de una buena vez, pasando a manejar las mínimas relaciones que siempre sería necesario mantener con el imperio, a través de la embajada de un país amigo designado de común acuerdo; pues considero que una medida de esta naturaleza serviría para impedir o al menos dificultar en gran medida el apoyo logístico y financiero que actualmente y desde hace ya bastante tiempo viene prestando descaradamente el imperio a la contrarrevolución a través de su embajada, con base en el abuso de la inmunidad diplomática.
8.
El jueves 24 el presidente Maduro se juramentó como presidente reelecto ante la Asamblea Nacional Constituyente ANC, reafirmando su compromiso con los venezolanos para solucionar los problemas, impulsar el diálogo y lograr la estabilidad económica. En su discurso ante el plenario de la ANC señaló que su nueva gestión estará enfocada en seis líneas de acción para garantizar la defensa de los derechos y el bienestar de la población. Dichas líneas habrán de ser: 1. Diálogo y pacificación de Venezuela; 2. ‎Avanzar hacia un acuerdo económico productivo; 3. ‎Lucha renovada y frontal contra la corrupción; 4. Protección del pueblo; 5. Defensa de la nación frente a los ataques extranjeros; y 6. Ratificación el rumbo hacia el socialismo.
Que la primera de las líneas se encuentra en intenso y acelerado proceso de desarrollo es algo que queda demostrado por la reunión sostenida por el presidente Maduro con el ex candidato Javier Bertucci, el pasado miércoles 23, así como por un conjunto de reuniones celebradas en Miraflores el viernes 25 (14): con el presidente del Banco de Desarrollo de América Latina CAF, Luis Carranza, para tratar temas de la agenda económica; con el nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano, sobre la continuidad del papel mediador del Vaticano en el proceso de diálogo con la oposición; y con el senador republicano Bob Corker, presidente del comité de relaciones exteriores del senado estadounidense para ultimar detalles sobre la liberación del estadounidense Joshua Holt procesado por distintos delitos cometidos en el país; queda demostrado también por la proposición formulada por el presidente a la Comisión de la Verdad de la ANC, en el sentido de estudiar los casos de los detenidos por su participación en las últimas guarimbas con miras a su eventual liberación; dicho en palabras del presidente: "Hay personas detenidas por delitos de violencia política; yo quiero que salgan en libertad para un proceso de reconciliación, aquellos que no hayan cometido graves crímenes o asesinatos". Considero propicia la oportunidad para hacer votos en relación a que el resto de las líneas estratégicas alcance pronto un grado de desarrollo similar.
9.
Para terminar una semana plena de acontecimientos trascendentes, el gobierno venezolano anunció la liberación del ciudadano estadounidense Joshua Holt y su esposa, a consecuencia de una medida de beneficio de libertad plena emitida por el Poder Judicial, tras evaluar una solicitud realizada por la Comisión de la Verdad, la Justicia, la Paz y la Tranquilidad Pública de la ANC, que actuaba en respuesta a una demanda hecha por el presidente Maduro como resultado de un proceso de conversaciones y de diálogo sostenido desde hace varios meses con senadores y representantes del congreso de Estados Unidos. Como se recordará Holt es un estadounidense de 24 años de edad, detenido el 30 de junio de 2016 junto a su esposa, Tamara Belén Caleño por presunto porte ilícito de armas de guerra. Agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) capturaron a los implicados en el marco de un operativo destinado a desmantelar bandas criminales paramilitarizadas, luego de la denuncia realizada por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana. En la vivienda de la pareja fueron hallados un fusil de asalto AK47, un facsímil de fusil M4, varias municiones, una granada MK2, así como otros elementos empleados por agentes de inteligencia. Ambos estaban siendo procesados por espionaje, violencia y acciones contrarias a lo establecido en la constitución y en las leyes venezolanas. A decir de Diosdado Cabello, Holt era el jefe de la CIA para Latinoamérica, algo perfectamente verosímil a juzgar por el empeño puesto por las autoridades del imperio para liberarlo.
Al igual que en otros casos hubiese preferido que los ahora liberados al menos hubiesen recibido antes una sentencia en primera instancia, que a no dudar hubiese sido condenatoria por haber sido sorprendidos en flagrancia, ya que eso sería lo mínimo compatible con el decoro de nuestro sufrido pueblo y de nuestras autoridades judiciales. Sin embargo, me abstengo de cuestionar abiertamente la medida no sólo por el necesario voto de confianza hacia nuestro liderazgo, sino por la creencia de que algo sustancial debimos haber logrado en contraprestación a esta extemporánea liberación. La desacostumbrada parquedad de Trump al hacer pública la decisión del gobierno revolucionario, limitándose a decir desde su cuenta Twitter: “Buenas noticias acerca de la liberación del preso estadounidense en Venezuela. Esta mañana estará llegando a las 7 pm a la Casa Blanca y se estará reuniendo con su familia. La gran gente de Utah estará muy feliz(15), así como la habitual impertinencia del senador “Narco” Rubio, al señalar que “… su liberación, sin condiciones, ha debido ocurrir hace tiempo” (16), me refuerzan en esa convicción.
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o muerte!
¡Venceremos!
celippor@gmail.com
Caracas, mayo 27 de 2018

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